Existen dos escuelas de pensamiento sobre cuándo empezar a hablar un segundo idioma:
De un lado tenemos a los que recomiendan hablar desde el día uno. La lógica detrás es que hablar es una “habilidad” como cualquier otra. Piensan que es como si quisieras andar en bicicleta: por más teoría que estudies, en algún momento debes subirte a la bicicleta. Por eso defienden que debemos empezar lo más rápido posible.
El problema es que hablar un segundo idioma en realidad no es igual que aprender a cocinar, o aprender a andar en bicicleta. Hay una serie de factores a considerar:
Por estas razones yo no obligo a mis alumnos a hablar desde el día uno. Prefiero enfocarnos en adquirir el idioma para que cuando ahora sí sea el turno de hablar, el proceso tome menos tiempo y menos esfuerzo
Si no hablamos desde el día uno, entonces ¿cuándo ya podemos empezar a hablar?
El tiempo que debe pasar depende completamente de ti. A partir de un nivel intermedio-bajo, si tienes prisa, ya podemos empezar a hablar. Contarás con menos vocabulario del cual agarrarte y no podrás decir todo lo que piensas, pero ya podrás comunicarte y sobrevivir. Repito, lo que yo recomiendo es empezar cuando ya seas avanzado porque así lo hice yo. Al ser avanzado pude asimilar las correcciones que me hacían mis profesores y notaba cuando no decía las cosas correctamente.
Eso sí, el poder hablar no ocurre de la noche a la mañana y hay que tener paciencia. Pero si cumples con tu inmersión y tus estudios, ese punto llegará.
Ahora hablaré del proceso en que debes empezar a producir. Es así como yo lo hice y por eso es la forma en cómo lo recomiendo. Siempre recuerda que a la par que haces esto debes seguir con tu proceso de adquisición y hacer inmersión cada que puedas.
A algunas personas se les facilita empezar a producir lo adquirido. A otras personas se les dificulta, principalmente por el miedo a cometer errores.
Este miedo puede aparecer porque los estudiantes sienten vergüenza o porque sienten que van a formarse malos hábitos. Si escuchas inglés de mala calidad es más probable que se te queden los errores, pero si no, el equivocarse es parte del proceso de producción.
A algunos alumnos les gusta que los obliguen a hablar. Y si no presentas ningún problema de ansiedad, eres extrovertido o simplemente no te aguantas, recuerda que hablar solo te ayuda a codificar lo aprendido, no a dejar de traducir en tu mente.
Al final del día tú decides. Yo siento que se pierde dinero, esfuerzo y tiempo, pero no niego que si debes hablar tan rápido como sea posible por el trabajo o por un viaje, esa forma de trabajar parezca atractiva.
Si empiezas desde el nivel que yo recomiendo, ya no eres principiante, y sabes cuando los errores aparecen. Simplemente no sabes cómo decir las cosas “como lo haría un nativo”, todavía no ves el mundo como ellos. No te preocupes ahora por los errores, primero produzcamos un poco para conquistar la ansiedad.
El proceso que ocurre con muchos estudiantes de inglés incluye normalmente un proceso de traducción en su cabeza:
La pregunta del millón es "¿cómo dejar de traducir en nuestra mente?". Y es la que menos se contesta. Más allá de ejercicios, me refiero al proceso mental. A cómo uno deja de pensar en español.
Aquí solo puedo hablar de mi experiencia. Si uno sigue pensando en las estructuras del español, nunca podrá hablar con fluidez. Si uno se aferra a querer decir las cosas como si estuviera en México, nunca lo va a lograr. ¿A qué me refiero?
Si yo le digo a un alumno: Siempre menciona tu sujeto. No es porque quiera que todas sus oraciones sean completas ni es porque es un ejercicio gramatical. No. Literalmente el inglés es un idioma que no tiene sujeto omitido o tácito. No existe. No funciona como el español en ese sentido.
Si yo obligo a mi alumno a hablar y le pregunto "qué hiciste ayer?" y me contesta "played videogames" en vez de "I played videogames", esta mal. Mi alumno hace la equivalencia en su mente "played videogames"="jugué videojuegos". Es el recurso que tiene en sus manos. No lo culpo. Años de pensar que el inglés es "español con otras palabras" nos han hecho hacer malas equivalencias y malas traducciones en nuestra mente. Si te cachas haciendo esto en tu cabeza, es signo de que debes dejar de hablar por un rato.
Lo que para mi uno debe de hacer es empezar desde lo más básico. Las oraciones más básicas: sujeto - verbo; sin adjetivos u otros moficiadores, sin complementos, sin adverbios, sin oraciones subordinadas. Oraciones simples. Hablar como niños. Pero todo lo que produzcamos, que estemos seguros que este correcto. Aquí los errores son parte del proceso, pero hay de errores a errores. Aquí sabes los errores que cometes (porque ya eres avanzado), te das cuenta y puedes corregirte inmediatamente.
Ahora regresemos al proceso de producción que deberías hacer ya sin la traducción:
Como este proceso es complejo aún sin la traducción, recomiendo primero empezar por escribir. Al escribir nos saltamos los pasos 1 y 4. Así ponemos toda nuestra atención en pensar qué queremos decir y cómo lo vamos a decir.
En esta fase solo vamos a escribir. El proceso es más simple, pero en esencia es el mismo: empezar a pensar en inglés y no traducir. Algunas de las cosas que recomiendo hacer:
No trates en esta fase de usar palabras difíciles u oraciones complicadas. El punto no es decir exactamente lo que pensamos en español. El punto es sacar el inglés que ya has adquirido. Muchos estudiantes quieren desde el día uno decir “Fui al cine y ya sabes lo que dicen ‘el que se fue a la villa, perdió su silla’, ¿sí? Pues qué crees, que me distraje solo un momentito y perdí mi lugar en la fila.”. Y solo los veo intentando traducir todo eso al inglés. Veo en sus ojos la pregunta “¿cómo se dirá camarón en inglés?”. Si aún haces eso, no podrás producir el inglés sin pensar en español.
Siempre trata de hablar en oraciones completas y no usar por el momento “slang” (palabras y frases informales). Muchas veces no sabemos en qué situaciones usar el "slang" y puede resultar contraproducente. Más vale irnos a la segura y hablar de manera clara y estándar.
Si solamente sabes decir “I love chocolate” sin pensar en español, prodúcelo una y otra vez. Aquí ya no es memorizar porque tú mismo creaste la oración. Trata de mantener tu lenguaje a un nivel que te sientas con confianza. No busques cada palabra que quieras decir ni corrijas tus textos. Esto rompe tu flujo. Queremos simplemente quitarnos la ansiedad. Confía en ti, te sorprenderás de tu nivel con poca práctica.
En cuanto a hablar, aún no lo haremos, pero en esta fase debes empezar a buscar a alguien nativo, de la región que quieres hablar, de tu edad y de tu género. Debe ser alguien que tenga contenido sin editar y sin guion. Esto porque necesitas escuchar cómo habla esa persona normalmente. Personas de podcasts o que hacen stream son buenas opciones porque tienen mucho contenido sin editar. Parte de su contenido debe ser en video para que veas también su lenguaje corporal. Al observar mucho tiempo a esa persona empezarás a imitarla, que es lo que queremos.
Algunas personas pasan la Fase 1 muy rápido y a otras les toma más tiempo. El maestro también se da cuenta cuando ya es hora de que produzcas algo más. Ya que no sientas ansiedad de usar el inglés al escribir, es momento de pasar a la siguiente fase.
Ahora buscaremos a alguien que nos corrija lo que escribimos. Aunque en este punto te puedes autocorregir muchas cosas, necesitamos una opinión experta.
Una persona nativa o un maestro con nivel casi nativo te corregirá tu texto hasta que puedas hacerlo por ti mismo. También los modelos de lenguaje son muy útilez para corregirte.
Cuando recibas las correcciones querrás memorizar tus errores. No lo hagas. Recuerda que siempre queremos adquirir en vez de memorizar. Las correcciones solo sirven para que notes tus errores. Corrije tus textos. Una vez que veas la redacción correcta, tu cerebro en el futuro va a corregir automáticamente los errores. Vas a “sentir” que los errores están mal. No pensarás en reglas gramaticales sino pensarás en el lenguaje mismo. Puede que te tengan que corregir varias veces el mismo error, por eso debes de tener ya cierto nivel para que puedas asimilar los errores.
Mucho cuidado con las razones que te dan de por qué tu escrito está mal. Muchos nativos no saben explicar gramática. Es en unas de las pocas cosas en que los maestros mexicanos tienen ventaja sobre los maestros nativos. Sin embargo, solo los nativos saben completamente cómo se diria algo en inglés.
Lo único que necesitas para mejorar tu habilidad es saber tus errores y saber cómo se debería escribir.
Es momento de hablar. Pero primero vamos a enfocarnos en el punto 4 del proceso de conversación. Vamos a enfocarnos en la pronunciación.
Para poder hablar correctamente necesitamos saber cómo se pronuncian las palabras y cómo pronunciamos o entonamos las oraciones o frases. Para las palabras individuales, si recuerdas en tus estudios de vocabulario aprendiste sobre el alfabeto fonético internacional (IPA) y los sonidos que usamos en inglés. En este punto es bueno darle un repaso a ese tema.
Para las frases y oraciones, podemos hacer dos ejercicios:
Solo como observación, muchas personas se enfocan a tener un “acento” similar al británico o al americano. De hecho, el objetivo de muchos es pasar desapercibidos y sonar como nativos. Para este punto, después de cientos de horas escuchando inglés, en realidad el acento ya lo tienes.
El Dr. Stephen Krashen y varios poliglotas que he seguido hablan de un fenómeno que no nos permite hablar como un nativo inglés. Cuando empezamos a hablar con el acento extranjero, no nos sentimos parte de ese “grupo”, nos sentimos ridículos, y por ende nuestro acento se adapta al grupo con el que estamos hablando.
Tal vez un día que hablamos con algún acento nativo inglés nos empezaron a hacer burla, y en ese momento decidimos no hacer el acento para no destacar entre el grupo. Casi como un fenómeno de supervivencia. Piensa cómo la gente habla con acento del oriente de la Ciudad de México o con acento del norte del país, del bajío, con acento yucateco. Y piensa cómo a veces, si nos enfrentamos a esos acentos muy marcados, empezamos un poco a hablar como ellos, simplemente para sentirnos parte del grupo.
Así, los acentos ingleses ya sea el americano, el británico, el australiano, el sudafricano, el caribeño, o el de Nueva Zelanda, por decir algunos, están en nuestro cerebro siempre y cuando hayamos hecho inmersión en esos acentos.
Estudiar pronunciación fonema por fonema puede ayudar a saber cómo mover nuestra boca (eso hacen los entrenadores de habla para los actores que quieren hablar en otro acento), pero en realidad la base del acento ya la tienes si has hecho tu inmersión por muchas horas. Así, no te preocupes por no estudiar todo este tiempo algún acento. En realidad, lo has adquirido junto con muchos otros elementos del lenguaje.
Esta fase es la que dura más tiempo. Poco a poco verás que tus pensamientos comienzan a hacerse en inglés. Esta fase acaba cuando ya puedas comunicarte en inglés con alguien sin ninguna ansiedad y te das a entender con un nivel adecuado.
Para este punto puede que ya te sientas avanzado. Incluso puede que ya hables con confianza. En esta fase vas a pasar de un B2 a un C1 o C2.
Cuando queremos hacer una certificación después de esforzarnos tanto para adquirir el inglés, llegamos al examen y nos damos cuenta de que no nos preguntan reglas de gramática ni tampoco preguntan qué significan en español las palabras. Lo que se califica es el correcto uso del lenguaje.
En escritura se califica una buena redacción, pero también se califica cómo estructuras tu escrito dependiendo del tipo de texto (carta, reseña, propuesta). Se califica qué tan persuasivo eres y si argumentas correctamente. Si notas, no se califica tanto el lenguaje sino su correcto uso.
Lo mismo ocurre al hablar. Sí, se califica que formes gramaticalmente bien tus oraciones y que tu pronunciación se entienda. Pero principalmente se te califica tu argumentación, tu habilidad para seguir la conversación sin quedarte callado y también tu cultura general para poder hablar de cualquier tema que se te pida comentar.
Para esto sirven los cursos de preparación para los exámenes, pero ten muy muy presente que en esos cursos no se te enseña inglés. Por supuesto que te corrigen si dices algo mal, pero este no es su objetivo principal, el inglés ya debe de haber sido adquirido. A estos cursos solamente debes ir a aprender a hacer los ejercicios de los exámenes.
Y este es el último paso para ser avanzado. No se trata ya de vocabulario, de gramática ni de pronunciación. El lenguaje ya lo tienes. Es el cómo lo usas; la estructura correcta de tus textos; la argumentación de tus monólogos; tu conocimiento no solo de la cultura inglesa, sino de la cultura en general de medicina, ciencia, historia, ciencias sociales, por decir algunos temas.
Es el crecer como persona lo que te lleva a ser avanzado en un idioma. El inglés no es solo una materia y pasar un examen no te dará mágicamente la fluidez. Por eso poca gente logra hablar el idioma como habla el español. Y las escuelas de idiomas se aprovechan de esa idea para cobrarte miles de pesos en cursos que en realidad no necesitas.
Debes seguir haciendo lo de las fases anteriores. Si quieres hacer un examen de certificación enfócate en cómo se hacen esos exámenes. En internet hay muchos recursos para estudiar. No se espera que seas un escritor, pero sí que argumentes bien y que tu escritura vaya de acuerdo con el tipo de documento que intentas hacer.
Ya puedes empezar a buscar hablar con gente nativa. El internet es un buen lugar para encontrar. Practica con tu maestro o regunta sobre páginas confiables que puedas utilizar. Los videojuegos o cualquier ambiente virtual puede servirte si no tienes la oportunidad de ir a un país anglosajón.
Hacer los ejercicios tipo examenes de certificación también ayuda. El chiste es que empieces a mejorar en otros aspectos además del idioma.
Recuerdo cuando yo fui a mi curso para la certificación de Cambridge y un compañero me preguntó cómo sabía que en una pregunta la respuesta era “advisory”. Me preguntó dónde había aprendido la palabra. Yo creo pensaba que tenía un libro de ejercicios y en uno de esos estaba la palabra. La verdad es que por ver series sobre política en algún punto la adquirí.
Así, los ejercicios de “gramática” y de lectura en una certificación serán más fáciles de contestar entre más inmersión hagas. Las respuestas “se sienten” bien y lo que nunca has escuchado en tu inmersión que quieras producir se va a “sentir” mal. Llega un punto en que la inmersión tiene que ser del mundo en general y no solo ser de cosas que te interesen. Deberás tener curiosidad por muchos temas para así adquirir palabras y frases específicas para esos temas.
La habilidad más difícil para los estudiantes de lenguas es el escuchar. Hasta este punto te he sugerido que cuando escuches también tengas lo que escuchas por escrito, ya sea en subtítulos o en texto. Personalmente, la primera vez que decidí ver algo sin subtítulos fue cuando lo que quería ver no tenía subtítulos, por necesidad.
El mejor consejo que puedo dar es que te centres en la historia o el tema del audio en cuestión. Poco a poco te acostumbrarás y sabrás las palabras que se usan en cada contexto.
Es normal a veces no entender términos o palabras. Si lo piensas, en español igual a veces uno no entiende lo que se dice a menos que el audio este claro y manejamos cierto conocimiento del tema.
Entre más escuches, más te acostumbrarás a la forma en que se pronuncian las cosas. Te acostumbras a qué cosas se omiten y a los acentos de cada región. Este es un trabajo para toda la vida así que no te preocupes.
El inglés no es una materia que pasas y ya no se te olvida nunca. Siempre uno debe mantener el nivel o simplemente se atrofia. En la pandemia, de solo usar inglés, mi español sufrio un poco, aunque suene imposible. Nunca dejas de aprender algo nuevo, aunque tengas el certificado más avanzado ni aunque seas maestro. Y seguido tienes que estar manteniéndolo.
Como la meta no se ve tan claramente en el horizonte, debemos entonces disfrutar el viaje, el proceso. Cada que entiendas algo o tu cerebro haga “click”, celébralo. Agárrate de esas pequeñas victorias que poco a poco llegarás a ese nivel que deseas.
Estas guías son solo una introducción a lo que te espera al estudiar inglés. Espero salvarte de la mayoría de los errores que todos cometemos al aprender un idioma.
Las personas que ya tienen un segundo idioma se les hace más fácil aprender un tercer idioma. Entre otras cosas, porque ya saben que, si siguen trabajando, en algún punto llegarán a hablar ese tercer idioma. Saben que pueden porque ya lo hicieron.
Si el inglés es tu segundo idioma puede que creas que no puedes porque según tu “no eres bueno” o “no es para ti” o “es muy difícil”. Lo difícil es darle tiempo y esfuerzo, pero el idioma en sí no es difícil. Debes tener la confianza de que un día lo lograrás.
Y yo se que puedes. ¡Buena Suerte!
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